La compra de una vivienda puede ser una de las decisiones financieras más importante que tome el ciudadano, si no es la más. Pero a pesar de ser una de las operaciones más habituales ha habido cierta inseguridad a la hora de conocer qué gastos corresponde al cliente y cuáles son los que debe asumir el banco. De hecho, ni la propia Justicia se ha puesto de acuerdo, como se reflejan diferentes sentencias. A principios de año, el Supremo dictó que los gastos notariales corresponden a las entidades bancarias, mientras que la semana pasada, el mismo órgano judicial dictaminó que los impuestos derivados de la compra los abonaría el comprador, lo que obligó al Gobierno a aprobar un Real Decreto que regula que sean los bancos los que lo paguen a partir de ahora. Para evitar más confusiones al respecto, las diferentes fuerzas políticas han pactado que en la futura Ley Hipotecaria los gastos los pagarán las entidades financieras, excepto los gastos de tasación, que correrán por cuenta de los clientes. Pero para esto habrá que esperar a la nueva normativa. Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto, aclara que «lo acordado no entra en vigor hasta que no se tramite la ley o, sea que, por ahora, todo sigue igual y lo único que está al cien por cien claro es lo que tiene que ver con el impuesto de AJD».

En cuanto a la tramitación de la ley, en el Consejo de Ministros que se celebró el 8 de noviembre, se acordó solicitar la tramitación urgente de la normativa, que puede acortar los plazos de dos meses a 20 días. 
Enrique Benavides, presidente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), intenta arrojar algo de luz al embrollo: «La firma de un préstamo hipotecario suele ir acompañada de un contrato de compraventa de un inmueble». Benavides prosigue explicando que «en el contrato de compraventa intervienen el cliente (comprador) y el vendedor, no el banco», por lo que, de momento, es el cliente el que paga la gestoría, la inscripción en el Registro, el notario y los impuestos». Pero, además, la operación si se hace mediante una hipoteca conlleva un préstamo hipotecario en el que intervienen el cliente (comprador) y la entidad financiera. «A partir de ahora, el impuesto de actos jurídicos documentados lo abonará el banco y el cliente la tasación», indica.

Reparto de gastos

Hasta que entre en vigor la Ley Hipotecaria, González explica que cada vez es más habitual que los bancos «se repartan a medias los gastos e, incluso, alguno de ellos se hace cargo de algunas de estas partidas por completo». Esto se debe a la sentencia ya mencionada del Supremo de febrero de este año que indicaba que «el impuesto derivado del timbre de los documentos notariales se debería pagar a partes iguales por parte del banco y del consumidor».

Maica López, experta de CrediMarket, añade que hay otros gastos asociados a la constitución de una hipoteca que corren siempre por cuenta del cliente como son las comisiones, que varían entre el 0 por ciento y el 2 por ciento. «Las más habituales son las de estudio y de apertura», indica. También el seguro y recuerda que el único obligatorio al firmar una hipoteca es el del hogar.

Banco Pichincha acaba de lanzar al mercado una oferta que consiste en abonar el cien por cien de los gastos de registro, el 50 por ciento de la gestoría y la copia electrónica y la ejecutiva de la notaría. La misma línea sigue Abanca, que también se hace cargo de los gastos de inscripción de la hipoteca en el Registro de la Propiedad, de los gastos de gestoría correspondiente a la tramitación de esta inscripción en el Registro de la Propiedad y de los gastos de notaría correspondientes a la copia electrónica y copia auténtica que se quedará la entidad. Openbank publicita que abona el impuesto de AJD y los gastos de registro de la propiedad, pero no dice nada sobre los gastos de notaría o tasación. CaixaBank también anuncia que pagará los gastos. Por su parte, Bankia abona los gastos derivados de la expedición de las copias notariales de las escrituras públicas solicitadas por el propio banco, los gastos de inscripción de la escritura de hipoteca en el Registro de la Propiedad y el 50 por ciento de los gastos de gestoría.

Ante la posibilidad de que la banca traslade al cliente el nuevo Real Decreto, hay entidades que han entrado en la guerra hipotecaria publicitando precisamente lo contrario. Es el caso de MyInvestor, que ha lanzando una hipoteca a 25 años que corre con todos los gastos del proceso hipotecario que hasta ahora pagaba el cliente y sin cargar ninguna comisión.

Los expertos coinciden que si el banco asume todos o una parte de los gastos supondrá un ahorro pero no será determinante para el mercado hipotecario. «Incluso antes de que se aprobara el Real Decreto, los gastos iniciales de una hipoteca apenas representaban el 1,7 por ciento del total a solicitar a la entidad», señala González. Benavides recuerda que «las entidades financieras no financian los gastos de constitución de una hipoteca, por lo que estos gastos forman parte de la masa de ahorro que los clientes necesitan para la adquisición de una vivienda». Beatriz Toribio, directora de estudios de fotocasa, descarta que los bancos recuperen este ingreso vía comisiones, ya que la propia norma lo prohíbe, y «además, la sociedad estará muy vigilante al respecto». En su opinión, el mercado inmobiliario no se verá afectado por este tipo de decisiones, ya que señala, como factores determinantes que pueden influir en la compraventa de viviendas, los datos macroeconómicos. «Una ralentización de la economía puede frenar el ritmo de compraventa, pero no prevemos que se cierre el grifo del crédito por parte de las entidades», matiza.

Lo que sí cree Maica López es que cualquier reducción en el desembolso inicial es un desahogo para los compradores de una vivienda ya que no solo están los gastos «sino que, además, la mayoría de las hipotecas piden abonar de antemano el 20 por ciento del valor de la vivienda».