Desde que Haz Kirai tomase el mando de Sony, la compañía no ha hecho más que mejorar los números hasta casi alcanzar su mejor cifra de ganancias en años. Los últimos informes financieros de la compañía han revelado que han obtenido 18.250 millones de dólares en ingresos, traduciéndose en 1.150 millones de dólares de beneficios netos en el trimestre. ¿La culpa? De los de siempre, PlayStation y la rama de sensores de imagen.

Hirai esperaba que en el futuro las tres principales patas de la estructura de la compañía se basaran en el gaming, la imagen y el sector móvil, sin embargo, parece que este último sigue sin funcionar. El grupo de móviles es la única rama del gigante que ha generado pérdidas en el último trimestre, acabando con 22,1 millones de dólares, calderilla si los comparamos con los 331 millones que ha tirado por el desagüe LG. Esa es la consolación que les queda. El motivo ya te lo puedes imaginar, ya que los teléfonos no se han vendido nada bien, al o que hay que sumar el aumento del precio en los materiales.

PlayStation sigue a lo suyo, y entre juegos y hardware ha levantado 484,3 millones ella solita. Unas 4,2 millones de consolas se han vendido en todo el mundo, aumentando así las opciones de Sony para vender juegos digitales, subscripciones del servicio online, etc.

La otra gran parte de Sony es la división de semiconductores, que básicamente se centra en la creación de sensores de imagen para teléfonos móviles. Sony prefirió prestar atención a servir sensores que a producirlos y aprovecharlos para ella misma, y la jugada le ha salido redonda. La división ha recaudado 436,6 millones de dólares, y el producto se ha colado en los principales teléfonos móviles de todo el mercado.