Una nueva industria internacional ha estallado en los últimos años. Según el World Economic Forum (Foro Económico Mundial) varios países han optado por ofrecer a los extranjeros la posibilidad de vender ciudadanías.
Estos programas económicos permiten que los foráneos compren legítimamente la ciudadanía, a cambio de una importante inversión.
Recientemente, el Fondo Monetario Internacional destacó el rápido crecimiento de esta tendencia y sugiere que en el clima geopolítico actual las personas buscan “paraísos políticos y económicos seguros”.
A pesar de su reciente proliferación, estos programas han existido en muchos países durante décadas.
Estos son algunos de los países que ofrecen esta posibilidad y el precio que cobran por cada ciudadanía.
La opción más económica entre esta serie de países es Dominica, una pequeña isla ubicada en el mar Caribe y que hace parte de las Antillas menores, donde es posible convertirse en ciudadano con una inversión de 100.000 dólares más impuestos (unos $300 millones) y una entrevista presencial.
Quien quiera hacerse ciudadano de esta nación, ubicada en América y formada por un conglomerado de islas situada al este del mar Caribe, que forma parte de las pequeñas Antillas, deberá pagar 250.000 dólares (unos 725 millones de pesos) y su requisito es haber vivido allí cerca de 5 años. Antigua y Barbuda es una colonia perteneciente al Reino Unido.
Al igual que los países anteriores, Granada (Grenada en inglés) es un país insular de América, que forma parte de las Antillas Menores, en el mar Caribe, situado cerca a Venezuela. Allí, la tarifa por la ciudadanía es la misma que Antigua y Barbuda (250.000 dólares) pero no requiere haber residido allí.
Otro país que vende la ciudadanía es Malta. Sin embargo, esta es más costosa que las naciones anteriores. Por ella, un extranjero debe pagar 1,15 millones de euros (unos $3.500 millones). Además debe haber residido allí durante 6 meses y sólo aplica por un año.
Canada, uno de los países más apetecidos por los extranjeros cobra 800.000 dólares canadienses (unos 1.791 millones de pesos) por una ciudadanía de tres años. Como requisito exige haber vivido allí entre 2 y 5 años.
¿POR QUÉ LA OFRECEN LOS PAÍSES?
Facilitar la ciudadanía a los residentes extranjeros puede impulsar una inversión significativa en un país. Por ejemplo, en San Cristóbal y Nieves, la cantidad de capital que ingresa en el sector público desde la implementación del programa de ciudadanía económica incrementó casi en un 25 % el PBI en el 2013.
Además, se han obtenido beneficios similares en el Caribe y en otros lugares. En 2014, la compañía de preparación de ciudadanías y residencias Henley & Partners estimó que los inversores gastaban dos mil millones por año a nivel mundial.
¿POR QUÉ LA GENTE COMPRA LA CIUDADANÍA?
Los inversores extranjeros encuentran muchos beneficios en la obtención de la ciudadanía o de permisos de residencia, según indica el Instituto de Política Migratoria.
La capacidad de mudar familias de forma permanente a países como Estados Unidos, el Reino Unido o Australia es una gran atracción, al tiempo que muchos consideran una gran ventaja ampliar sus posibilidades de viajar sin visa.
Esto se aplica especialmente a algunas de las naciones europeas que ofrecen los programas. Como muestra este gráfico, los programas de Malta y Chipre ofrecen acceso sin visa a una gran cantidad de países.
Sin embargo, la oferta de acceso sin visa, cada vez mayor, ha causado preocupaciones con respecto a la transparencia, así como también a la seguridad internacional.
Además, existe el riesgo de que las economías se vuelvan excesivamente dependientes de los ingresos de capitales que resultan de estos programas.
Fuente: Portafolio.co
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