La exministra de Trabajo de Colombia, María Sol Navia, se pronuncia respecto a la Diversidad e Inclusión como una necesidad para el sistema productivo de una nación. Hace manifiesta la falencia que en equidad de género existe en Colombia y resalta el potencial económico que representa tener equipos inclusivos para generar mejor respuesta al consumidor.
Durante su gestión al frente del ministerio colombiano, hizo énfasis en involucrar la mujer como elemento fundamental al sistema laboral del país.
A continuación compartimos el documento: Portafolio
Diversidad e inclusión
El tema político, con toda razón, nos tiene desbordados. Ha sido una campaña sucia y destructiva como pocas, pero como hay tanto dicho, quiero empezar a reflexionar sobre otro tema, que desde luego es clave para el futuro del país y del mundo.
Me refiero al tema de la diversidad e inclusión en las empresas.
Hoy las grandes empresas del mundo, especialmente las multinacionales están trabajando para alcanzar índices satisfactorios de inclusión en materia de género, etnia, capacidad física, orientación sexual.
Esta orientación diversa ofrece variedad de puntos de vista, lo que enriquece la visión de las empresas.
De acuerdo con información presentada en el Financial Times de mayo 15, en separata especial sobre los lugares de trabajo incluyentes, un estudio realizado por Korn-Ferry en noviembre del 2013, encontró que casi todos los ejecutivos globales que ellos han encuestado, creen que la diversidad e inclusión pueden impulsar e incrementar los resultados de la empresa.
Igualmente, citan otros estudios separados, hechos por los consultores Mckinsey y Catalyst, que fueron publicados en el 2007, y que comparan el desempeño financiero de grandes organizaciones, de acuerdo a la diversidad de género en los niveles superiores, y ambos coinciden en lo encontrado, que altos retornos sobre el patrimonio corresponden a mayor diversidad en las organizaciones.
Un estudio de la Asociación Americana de Sociología, encontró que por cada 1 por ciento de crecimiento en la tasa de diversidad de género y étnica en la fuerza de trabajo, hay entre 3 y 9 por ciento de incremento en los ingresos de ventas.
Esto también está relacionado con el hecho de que cuando los equipos de trabajo incluyen uno o más miembros que representan a los usuarios finales, el equipo completo entenderá mejor a ese target de usuarios finales y procederá a ser más innovador de acuerdo con los intereses y gustos de éstos.
En Colombia la participación femenina en los primeros niveles de las empresas es alta, pero en la medida que se va ascendiendo en la escala jerárquica de la organización, ésta decrece a participaciones muy bajas.
Un estudio realizado por la investigadora y estudiosa Consuelo Cárdenas de Santamaría, vinculada a la Universidad de los Andes, señala en los niveles más altos de las empresas la participación femenina es muy precaria. En las 112 empresas más grandes de Colombia, los hombres ocupan el 96 por ciento de los cargos de primer nivel, es decir, las presidencias, dejado solo un 4 por ciento en manos de mujeres.
Los sectores en que ocupan estos puestos mujeres son principalmente: servicios públicos, cajas de compensación, telecomunicaciones y combustibles.
En los cargos de vicepresidentes continúan siendo cifras muy bajas de participación femenina, y la situación mejora para los cargos de tercer nivel, aunque sigue siendo desfavorable a las mujeres. Estos estudios están llevando a las empresas modernas a fijar objetivos en campos relacionados con la diversidad y la inclusión.
Tanto en puestos directivos de alto nivel, como en las juntas directivas, este criterio está cobrando importancia y se está teniendo en cuenta en los planes de desarrollo de las empresas, lo cual traerá grandes cambios en las organizaciones empresariales.
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