Todo el mundo sabe que Holanda es el paraíso de las bicicletas. No solo hay más vehículos de este tipo que personas, sino que han construido una compleja infraestructura urbana para que montarlas sea seguro y hasta placentero.

Muestra de ello es el recién inaugurado parqueadero en la ciudad de Utrecht, cerca de la estación Central, un lugar donde cada día confluyen miles de ciudadanos en bici que toman el tren hacia lugares más apartados.

“Este es un efecto colateral del éxito de las bicicletas en nuestras ciudades”, dijo a Reuters el consejero municipal Lot van Hooijdonk. “Nos pone contentos que tanta gente use las bicicletas, pero crea desafíos para la ciudad, especialmente alrededor de la estación”.

Para satisfacer esa demanda masiva, que ya estaba causando problemas de tráfico porque no había espacio para parquear tantas bicicletas, el gobierno municipal invirtió 40 millones de euros en la construcción de un impresionante garaje de tres pisos que fue inaugurado a finales del mes pasado.

El lugar inicialmente tendrá capacidad para albergar 6.000 bicicletas, pero a finales del próximo año habrá espacio para 12.500 y hacia 2020 para 33.000. Estará directamente conectado a la calle por ciclovías y ofrecerá acceso a las plataformas de tren a través de ascensores y escaleras. El parqueadero será gratuito las primeras 24 horas y cobrará 1,25 euros por cada día posterior.