Reintegrarse tal vez es una de las consultas más comunes del mercado laboral. Profesionales que por diversas razones han tenido que suspender su actividad profesional y quieren, después de un tiempo, retornar a la cancha con las dudas lógicas de cómo los recibirá el mercado y qué estrategia usar para volver.
Las razones son de muy diversa índole: la maternidad es una de las más comunes siendo tal vez la primera en la lista en la longitud de la vacancia, pero los problemas de salud, los estudios, el paso por el gobierno, por un emprendimiento o la experiencia de un sabático son también causas comunes para no mencionar el retiro forzado y prolongado después de un despido.
Volver al mercado laboral puede ser emocionante pero la realidad es que comúnmente se sufre más de lo que se disfruta. El problema es que somos presa muchas veces no sólo de nuestras fundadas inseguridades, lo somos también de una cantidad de paradigmas que hemos comprado como verdades inobjetables que sólo tienen parte de realidad:
–La edad: Sí, puede ser un obstáculo, sobre todo si quiere iniciar una carrera como piloto de avión. La verdad, sin embargo, es que el mercado ha descubierto las bondades de contratar profesionales maduros llenos de experiencia y desprovistos de los errores y las exigencias propias de la juventud. De algo han servido los avances de la ciencia si sirve de consuelo. Hoy un profesional de 60 (de hecho acabo de contratar uno) puede tener la energía de su próximo jefe de 40.
-El salario: Sí claro, van a tener que haber concesiones, pero se trata solo de dinero o lo que realmente quiere es volver. Esos años por fuera cuestan, no hay duda, pero lo importante es retomar el camino, la nivelación en compensación vendrá pronto.
–La desactualización: No todos la sufren pero ponerse a tono no es del otro mundo, es simplemente cuestión de enfoque. Salvo algunos casos muy especiales en el mundo de la tecnología y de algunas ciencias, en el mundo gerencial no se han inventado la rueda en estos años. Aprender a manejar las redes sociales, y uno que otro programa tecnológico está a su alcance. Los programas online son hoy una muy buena fuente para hacerlo ágilmente.
-La inseguridad: Es de todos el peor enemigo y el mayor obstáculo. La fragilidad que acompaña la decisión de volver, unida a una imagen propia de pérdida de valor en el mercado nos inhibe a dar los pasos necesarios con la decisión que demanda esta nueva etapa. Se lo aseguro, está en su cabeza.
Vencidos estos paradigmas el mercado está a su alcance pero exige algunos pasos que aplican igual al mercadeo de su marca personal como de cualquier otro producto:
- Su oferta de valor: Arranque desde donde dejó su carrera la última vez. Su curriculum, una vez explique el porqué de la falta de continuidad (hay que explicarlo siempre con la verdad) tiene la potencia suficiente para ofrecer una experiencia pasada rica y muchas veces (las más) enriquecida en este espacio por una gran cantidad de actividades adicionales. El problema, generalmente, está en que generalmente usted sigue atado al valor que tuvo y que sin duda tiene que recuperar. Es sólo un sacrificio inicial se lo aseguro.
- Su estrategia de comunicación: Hay que contar la historia, mil veces. Sus oportunidades están afuera no en su casa. A pesar de la fuerza hoy de las redes sociales y de los linkedin como herramientas, ninguna sustituye el cara a cara con gente que lo conoció laboralmente en el pasado. Va a entender rápidamente que usted se siente distinto pero ellos lo siguen viendo igual. Nada más potente que reactivar la red de contactos.
- El networking: Exige mucho trabajo. Por supuesto que hay nuevos jugadores en su industria, gente nueva que usted no conocía. Hay que aplicarse a conocerlos con la óptica no tanto de ofrecer desesperadamente su CV sino de usarlos como mentores. Sus consejos, su visión de la industria y de las nuevas habilidades requeridas son invaluables, como valiosa también su propia red que muchas veces es puesta a su disposición.
- Su equipo de apoyo: Finalmente, como todo en la vida, es más fácil, mucho más fácil si acompaña su iniciativa con gente cercana que le ayude en esta etapa. Un mentor, un coach, su pareja, su ex jefe, todos en general son de invaluable ayuda una vez los subimos a nuestro equipo contándoles con total franqueza lo que esperamos de ellos. Debe ser un trabajo planeado, premeditado y de coordinación de esfuerzos. Es un error enorme creer que debemos hacerlo nosotros mismos. Implica sí algo de humildad.
Fuente: Dinero.com
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