Banqueros escoceses se quitan la corbata y se ponen el uniforme de trabajo para desempeñar funciones operativas en las instalaciones de sus clientes: «Working With You».
Esta iniciativa hace parte del conjunto de acciones que se enfocan en recuperar la confianza de sus usuarios y del mercado en general.
A continuación compartimos la noticia.
Fuente: The Wall Street Journal (http://on.wsj.com/1oihDcU)
PARA REPARAR SU IMAGEN, RBS MANDA A SUS BANQUEROS A TRABAJAR EN LOS NEGOCIOS DE SUS CLIENTES
A mediados del año pasado, Adrian Eady, un banquero de Royal Bank of Scotland Group RBS.LN, casi fue aplastado por una caja de queso feta que estaba descargando de un montacargas en un depósito en el norte de Londres.
Unos meses antes, el banco, controlado por el Estado, mandó a Eady a que se pusiera un delantal y sirviera capuchinos en una cafetería. Antes de eso, vendió tarjetas de felicitación en una tienda.
Tras la agitación política por la falta de créditos bancarios a pequeñas empresas, RBS, en el que el gobierno posee 81%, creó su programa «Working With You» (Trabajando con usted). Todos los banqueros corporativos deben dedicar al menos dos días al año trabajando con un cliente sin cobrar.
«Hacemos todo lo que nos pidan», dice Eady. «Si dicen ‘prepare un té’, entonces preparamos un té».
Este es un ejemplo de lo que RBS está dispuesto a hacer para tranquilizar a sus jefes y clientes después de seis años de críticas devastadoras por todo desde remuneración excesiva para ejecutivos y altos banqueros hasta la falta de crédito para las pequeñas empresas.
Los esfuerzos de mejorar la imagen con los políticos británicos están entrando en una fase crítica después de que el gobierno se deshizo del presidente ejecutivo el año pasado y adoptó un papel más proactivo de tomar las decisiones en el banco rescatado.
El nuevo presidente ejecutivo, Ross McEwan, acordó públicamente con la perspectiva del ministro de Hacienda, George Osborne, de que RBS debe reenfocarse en el mercado minorista y corporativo en Reino Unido. RBS contrató al ex funcionario del Banco de Inglaterra, Andrew Large, que generó un informe de 95 páginas sobre cómo podría mejorar la estrategia para proveer créditos para empresas pequeñas. La semana pasada, el banco presentó un plan centrado en reducir los costos de oficina, disminuir su extensión global y reestructurar su banca corporativa.
No está claro cuánto tiempo durará esta tregua. El primer ministro británico David Cameron recientemente amenazó con vetar personalmente cualquier aumento en el salario para los banqueros de RBS este año. Bajo nuevas reglas europeas, los bancos deben recibir autorización de los accionistas para pagar bonificaciones de más del doble del salario fijo. UK Financial Investments Ltd., que gestiona la participación en RBS en nombre del gobierno, sigue pensando que hacer, según personas al tanto de la situación.
Pero quizás las acusaciones de un asesor del gobierno de que el banco está fallándole a sus clientes son más dañinas. RBS, al igual que sus pares, enfrenta quejas de que no está prestando lo suficiente a empresas pequeñas y que está obstaculizando el crecimiento económico. El asesor, Lawrence Tomlinson, argumentó frente a un comité parlamentario que RBS obligó a varias empresas pequeñas a caer en cesación de pagos para apoderarse de sus activos y generar ganancias. «A mí me parece que es algo sistemático», apuntó Tomlinson. RBS niega esa acusación.
Debido al debate público en torno a los préstamos para empresas pequeñas, RBS está tomando medidas para reformar su banca corporativa, introduciendo nuevos servicios y reorganizando la gerencia de la división, según una persona cercana a la empresa.
También está intentando intensificar la demanda del crédito. El banco envió a cientos de banqueros que trabajan con clientes específicos para entregar cartas a pequeñas empresas ofreciéndoles crédito. Desde 2011, RBS también envía a los banqueros a trabajar en los negocios de los clientes. El objetivo es que los banqueros vean las cosas desde la perspectiva del cliente y comprendan mejor los negocios a los que prestan.
Eady, que es director de relaciones en RBS, ha trabajado en unas nueve empresas distintas, incluyendo un supermercado. Dice que disfruta pasar días con los clientes. Algunas veces, sus nuevos colegas se preocupan de que esté espiando en sus negocios. Otros hacen comentarios despectivos acerca de los banqueros. Eady dice que simplemente sonríe y continúa trabajando.
Los puestos son diversos. Ian Cowie, presidente ejecutivo de la banca comercial y empresarial de RBS, pasó un día recolectando basura en el este de Londres. Un colega en el norte de Inglaterra persiguió gallinas en una granja.
Hace poco, Eady fue a visitar al mercado mayorista del norte de Londres, Cyprofood. Unos meses antes, Eady había dedicado un día a desempacar verduras y transportar alimentos por el amplio almacén. El día fue productivo: aprendió sobre el pujante negocios de sandías de Cyprofood. Pero las cosas casi se complicaron cuando una caja grande de queso feta tambaleó peligrosamente mientras Eady la descargaba. Un colega detuvo la caja e impidió que cayera.
RBS prestó dinero a Cyprofood para expandirse a lo largo de los últimos cinco años. No siempre ha sido fácil, dice Cetin Agcagul, el director gerente de Cyprofood. A pesar de que la empresa más que cuadruplicó sus ventas en los últimos años, el banco no siempre ha estado dispuesto a prestar. «Hubo ocasiones en las que no recibimos lo que estábamos esperando», dice Agcagul. No dijo cuánto había prestado el banco a la empresa.
El empresario de 29 años quedó sorprendido al enterarse de que Eady dedicó un día trabajando en el almacén. «¿Le pagamos por ese día?» dijo volviéndose a su director de finanzas, y, por supuesto, la respuesta fue no.
Agcagul elogió a Eady por sus esfuerzos de comprender mejor su negocio, diciéndole: «Ves las cosas como nosotros».
Por MAX COLCHESTER
Jason Douglas contribuyó a este artículo.
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