La innovación tecnológica ha traído avances que a algunos fascinan mientras a otros aterran. Lo anterior se debe en gran parte a la aceleración del ciclo de lanzamiento de tecnologías que a su vez acelera el lanzamiento de nuevos productos, servicios y modelos de negocio, antes impensables.
Se percibe generalmente que la tecnología cambia mentalidades (a veces de forma radical), formas de vivir, formas de trabajar y que las sociedades se acostumbran o se rezagan. Atendiendo a que la naturaleza de la innovación es revolucionaria y transformadora, y sabiendo que sociedades como la nuestra requieren grandes revoluciones que transformen las mentalidades, para luego cambiar formas de vivir, se hace necesario el matrimonio entre la tecnología y lo social. En este sentido, se requiere con urgencia innovaciones sociales que se apalanquen en la innovación tecnológica, para así potenciar las soluciones a los desafíos, problemáticas y necesidades sociales.
Tradicionalmente los temas sociales se asocian casi automáticamente a poblaciones marginadas, vulnerables o con escasos recursos. La innovación social abarca, por supuesto, este tipo de segmentos de sociedad, aunque se concibe y tiene su razón de ser en el conjunto de la sociedad (todos sus segmentos, colores y culturas). Por ejemplo, desafíos como la movilidad en las ciudades, la educación, la salud, la nutrición, el bienestar y la calidad de vida, son temas genéricos y propios de la innovación social. Estos temas, que en general se entienden como tareas del gobierno, requieren soluciones que implican ejercicios de creación y emprendimiento de los ciudadanos y las empresas.
Las organizaciones en sus modelos de negocio pueden unir en forma sinérgica los desarrollos tecnológicos para ponerlos al servicio de los grandes desafíos de la sociedad. En particular, se debe pensar en nuevas realidades tecnológicas que nos lleven a tener sociedades más incluyentes, mejor educadas, con mayor calidad de vida, con mejores posibilidades de desarrollo humano.
El “matrimonio” entre la innovación tecnológica y la innovación social afortunadamente ya es una realidad. Por ejemplo, Ford está realizando un proyecto con una firma de consultoría en innovación estadounidense llamada IDEO, para dejar de ser productor de vehículos y convertirse en proveedor de movilidad. Es decir, dejar de ser parte del problema de movilidad para ser parte de la solución. Para esto, la empresa está analizando con análisis de Big Data los flujos de movilidad en diferentes ciudades, las interacciones entre los carros, las bicicletas y los sistemas de transporte masivo, para precisar el problema de movilidad y aportar a la solución.
Este “matrimonio” también se ve en la nueva raza de empresas sociales (concepto acuñado por Mohammed de Yunus, quien fue merecedor del premio Nobel por su aporte del microcrédito a la economía) que están surgiendo; las cuales tienen como objetivo principal la solución radical de algún problema social. Algunos ejemplos destacados incluyen a las Khan Academy, o escuelas al revés, que están revolucionando el concepto de educación invirtiendo la forma de aprender: los estudiantes aprenden conceptos en casa a través de videos y hacen las tareas en las escuelas. También vale la pena mencionar a Duolingo, una aplicación que permite estudiar idiomas gratis; el modelo de negocio monetiza y se apalanca gracias a la venta de traducciones a empresas como CNN, y que realizan los estudiantes como evaluación para pasar a niveles superiores. Grammen Danone, una empresa social y auto sostenible, que creó un tipo de yogurt nutritivo para los niños en la India, el cual además de tener el aporte nutricional que los niños necesitan para complementar su alimentación es de bajo costo, siendo así asequible para la población, su modelo de distribución le brinda oportunidades de empleo a los padres cuyos hijos consumen el yogurt.
En los anteriores ejemplos documentados como innovación social, se puede apreciar que éstos se apalancan en innovaciones tecnológicas que promueven nuevos productos y servicios que solucionan grandes problemáticas sociales. Así se genera inclusión, acceso y oportunidades de desarrollo y bienestar humano. Estas consecuencias se pueden generar si diferentes actores sociales asumen la responsabilidad junto con el gobierno, de la solución de sus propias problemáticas. Dejar al gobierno como único actor responsable de las problemáticas sociales, en algunos casos, ha aumentado los problemas en vez de disminuirlos.
En conclusión, se hace urgente que la innovación social se apalanque en la innovación tecnológica, y así dejar el rol pasivo de la sociedad como receptora de soluciones públicas, y pasar a un rol protagonista y reescribir su propia historia.
Fuente: Sostenibilidad.Semana.com
@GustavoPerez y @MarceloMoreno , los invitamos a leer esta noticia, la cual será de su interes !!
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