Según nuestra experiencia, la mayor parte de la brecha entre el potencial y los beneficios reales de la digitalización de la cadena de abastecimientopuede adjudicarse a la falta de recursos tecnológicos y a malas decisiones de los ejecutivos. Las brechas tecnológicas se deben a que los avances en digitalización de la cadena de abastecimiento han experimentado un freno, luego de una fuerte ola de innovación inicial. Esto resultó en tecnologías que permitieron a las compañías racionalizar actividades rutinarias, expandir la capacidad de sistemas específicos, y mejorar sus prácticas analíticas. Sin poner en tela de juicio el valor de estas tecnologías, no resultan suficientes para llevar a cabo las sofisticadas funciones capaces de transformar la gestión de la cadena de abastecimiento. Y ha sido necesario cierto tiempo para que las innovaciones tecnológicas se agrupen y combinen en forma de nuevas propuestas. Ahora, gracias al surgimiento de mejores soluciones digitales, las empresas están en condiciones de alcanzar mejoras superiores en el desempeño de sus cadenas de abastecimiento.
Capturar la oportunidad, sin embargo, ha demostrado ser complicado para muchas organizaciones. Un error común es no dar la importancia debida a los cambios operacionales que hacen posible que una empresa saque el máximo provecho de la tecnología digital. Una importante compañía del sector de la salud actualizó su sistema ERP con el propósito de revertir una caída en los niveles de servicio de la cadena de abastecimiento. Pero los niveles de servicio continuaron cayendo, hasta que rediseñó procesos como, por ejemplo, proyección de demanda. En contrapartida, mejorar las operaciones sin soporte de actualizaciones tecnológicas también puede ser complicado. En otra compañía de bienes de consumo, el nivel de servicio de la cadena de abastecimiento mejoró rápidamente luego de una serie de cambios operacionales, aunque luego volvió al estado anterior porque se carecía de las tecnologías necesarias para dar soporte a las nuevas operaciones.
Un abordaje correcto para digitalizar la cadena de abastecimiento combina tecnología de vanguardia y operaciones modernizadas. Muchos gerentes seguramente están familiarizados con la metodología básica de transformación, que establece una visión para la cadena de abastecimiento futura evaluando el estado actual y diseñando una hoja de ruta para la transformación. En una transformación digital, este abordaje presenta algunos elementos nuevos. La visión requiere una combinación de acciones sin vuelta atrás y cambios de carácter más especulativo a perseguir con el paso del tiempo. El análisis debe considerar si las operaciones están suficientemente integradas con la tecnología, y si la compañía cuenta con una estrategia de talento y una estructura organizacional aptas para favorecer la innovación y la mejora continua. Adicionalmente, la hoja de ruta de la transformación establecerá plazos más cortos, teniendo en cuenta la relativa facilidad para escalar las nuevas soluciones digitales. En este artículo, ofrecemos a CEOs y altos ejecutivos mayores detalles acerca de cada paso, con ejemplos que muestran cómo opera una transformación digital en la práctica.
Cómo han evolucionado la tecnología y las capacidades en la cadena de abastecimiento
La baja tasa de digitalización de las cadenas de abastecimiento está estrechamente relacionada con la capacidad de la tecnología disponible para las empresas hasta hace poco tiempo. La gestión de la cadena de abastecimiento ha sido una de las primeras funciones de negocios en experimentar grandes mejoras tecnológicas, debido a que los desarrolladores crearon aplicaciones que utilizaban los datos generados por los sistemas ERP. La mayoría de esas aplicaciones se enfocaban en mejoras en tres áreas: Racionalizar actividades transaccionales como las asociadas a la planeación E2E, dar soporte a operaciones de envergadura como gestión de stock, y agudizar el análisis en que se basan las decisiones.
Lo que estas tecnologías aún no ofrecían, sin embargo, eran capacidades transformacionales para la gestión de la cadena de abastecimiento: Vincular y combinar información de múltiples funciones(por ejemplo, inventario, envíos y cronogramas) de fuentes internas y externas; identificar el origen de problemas de desempeño examinando simultáneamente los sistemas de ERP, gestión de inventarios, planeación y otros similares; o proyectar la demanda y el desempeño usando advanced analytics, de manera que la planeación pueda ser más precisa y los problemas anticiparse y prevenirse.
Fuente: McKinsey.com
@AndresAlejandroBotero y @MariaIsabelMendez , los invitamos a leer esta noticia, la cual será de su interés !!
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