Cook tenía por delante la difícil labor de reemplazar a Jobs, tanto en el plano de la gestión como el del carisma. Al menos en las tareas de lavado de cara de la compañía no está escatimando esfuerzos, como prueba el gran compromiso que demuestra con la aprobación de esta ley de integración laboral: tras recibir condecoraciones por su continua presión al Senado estadounidense, Cook ya está logrando algo más valioso para él, que Apple se posicione como una multinacional ejemplar en el campo de la igualdad y la diversidad, y que se convierta en un ejemplo para otros grandes empresarios también en este aspecto.

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