Incluso una práctica no tan reciente como la Responsabilidad Social Corporativa experimenta una evolución vertiginosa con las nuevas tecnologías del siglo XXI. La transparencia de las empresas y sus compromisos filantrópicos tienden a atomizarse y causar así un mayor y más positivo impacto en las vidas de la gente, algo que es posible gracias a la monitorización estratégica en Internet y medios sociales. El documento propone una nueva versión de la RSC en que el monitorear resultados y el trabajo interempresarial son fundamentales.
Fuente: http://bit.ly/1gDo1Hd