Michael Kors, que es conocida por fabricar bolsos de cuero, no ha ocultado su ambición de hacer crecer su cartera de marcas de alta gama después de comprar el año pasado el fabricante británico de zapatos para mujeres Jimmy Choo por 1,200 millones de dólares.

Versace, conocida por sus diseños audaces y glamorosos, era una de las marcas italianas de propiedad familiar consideradas como objetivos atractivos, en un momento en que la industria del lujo tiene una fuerte demanda de China.

“Creemos que la fortaleza de las marcas Michael Kors y Jimmy Choo, y la adquisición de Versace, nos posicionan para ofrecer múltiples años de crecimiento de ingresos y ganancias”, dijo John Idol, presidente y CEO de Michael Kors.

Como parte del acuerdo, Michael Kors comprará todas las acciones en circulación de Versace por un valor empresarial total de 1,830 millones de euros (2,200 millones de dólares), que se financiarán en efectivo, deuda y acciones de Michael Kors Holding Ltd, que pasará a llamarse Capri Holdings Ltd.

La firma estadounidense de capital privado Blackstone, que compró el 20% de Versace en 2014, dejará completamente su inversión en la empresa italiana.

La familia Versace, que actualmente posee el 80% de la casa de moda a través de un holding llamado Givi, recibirá 150 millones de euros del precio de compra en acciones de Capri.

“Creemos que formar parte de este grupo es esencial para el éxito a largo plazo de Versace. Mi pasión nunca ha sido tan fuerte”, dijo Donatella Versace, hermana del fallecido diseñador que fundó la compañía y quien es directora artística y vicepresidenta del grupo con sede en Milán.