Para las empresas de mensajería y reparto, el tiempo es un «hándicap» primordial. Y no sólo el cronológico, sino también el atmosférico, en la medida que puede afectar directamente al primero. Una de las líderes mundiales, FedEx, lleva más de un cuarto de siglo invirtiendo esfuerzos en supervisar el estado del clima en todo el mundo para garantizar que sus servicios se van a poder cumplir de acuerdo a los estándares de calidad de que presumen. Este ejercicio de previsión, que les supone una inversión considerable, también les permite ahorrar evitando contratiempos y, sobre todo, retrasos en sus entregas. ¿Utiliza su empresa la anticipación a factores externos en su proceso de planeación y/o incorpora planes de contingencia logística ante la incertidumbre ambiental?
Fuente: http://bit.ly/Jn5HUe