El 30 de octubre del año pasado el canal National Geographic proyectó la premier mundial de Before the flood (Antes de que sea tarde), un documental que buscaba dar a conocer las consecuencias del cambio climático e impulsar a los espectadores a tomar cartas en el asunto. Alrededor del mundo se publicitó la cinta como ‘el documental de Leonardo DiCaprio sobre medioambiente’, pero detrás de la producción estaban otros famosos, como los directores Martin Scorsese y Brett Ratner, los músicos Trent Reznor (conocido por el grupo Nine Inch Nails), Atticus Ross y Gustavo Santaolalla, entre otros. Ellos contribuyeron al donar su trabajo y a la vez demostraron que la conciencia ambiental en Hollywood no está restringida a una sola persona.
Y es que la preocupación de los artistas por la naturaleza no es algo nuevo. Desde hace varias décadas músicos, comediantes y actores han visto que apoyar la conservación de la naturaleza es una forma de retribuir los privilegios de la fama. Tal es el caso de Robert Redford, quien desde la década de los setenta aboga por el cuidado de áreas protegidas, a la vez que incentiva las energías limpias; o del cantante canadiense Neil Young, un declarado ambientalista, que desde 1985 realiza el festival musical Farm Aid y quien en julio de 2015 publicó el cortometraje Seeding Fear (Sembrando miedo) sobre los impactos nocivos de la multinacional Monsanto en la agricultura.
Pero con la llegada de internet y el auge de las redes sociales, la cantidad de famosos adscritos a la causa medioambiental parece haberse incrementado exponencialmente en la últimas décadas. Por eso vale la pena preguntarse si existe una preocupación verdadera o simplemente lo hacen por darse una mayor publicidad.
Para Alejandra Tinjacá, encargada del cubrimiento internacional en la revista TV y Novelas, si bien algunas estrellas se unen a estas causas solo por figurar, la gran mayoría lo hace porque siente cierta responsabilidad con el planeta, “Leonardo DiCaprio, Mark Ruffalo y otros artistas no se limitan a trinar, sino que han creado grandes fundaciones, se reúnen con dirigentes y han visitado lugares que sufren el cambio climático. Ese tipo de acciones impacta no solo a sus seguidores sino a las personas en general. Por lo que en cierta manera se vuelven un modelo a seguir”. Es así como no se debe desconocer el aporte de DiCaprio como embajador de las Naciones Unidas con énfasis en cambio climático y cómo sus participaciones en las reuniones climáticas, en la sede del organismo en Nueva York, han traído nuevos adeptos a una causa antes considerada de nicho.
Sin embargo, en este punto hay que tener en cuenta que las celebridades atraen muchas veces por su físico o por su talento y no tanto por su forma de pensar. Lo demuestra la más reciente elección presidencial en Estados Unidos. La mayor parte de la farándula estadounidense apoyaba a Hillary Clinton y solo un pequeño grupo de celebridades en decadencia, como Chuck Norris, Mike Tyson, Stephen Baldwin, Kid Rock, entre otros, apoyaban a Donald Trump, quien finalmente ganó. Así como las estrellas no convirtieron en votos el apoyo de sus fanáticos, también es difícil saber si el apoyar causas medioambientales les conseguirá más adeptos.
Pero más allá de la imposibilidad de cuantificar las personas que pueden llegar a movilizar para causas medioambientales, los artistas han logrado visibilizar temáticas que sin sus reflectores pasarían desapercibidas.
En el caso más reciente, la actriz Shailene Woodley, protagonista de la saga Divergente, fue arrestada el 10 de octubre mientras protestaba en Dakota del Norte junto a miles de aborígenes contra la construcción del controvertido oleoducto Dakota Access Pipeline. Si bien los medios habían cubierto el movimiento, y políticos como el precandidato demócrata Bernie Sanders se habían hecho presentes en el lugar, el arresto movió el tema en círculos que no se preocupan por lo medioambiental. Incluso, la revista Time le dedicó un espacio para que explicara lo ocurrido. Así mismo, artistas como Mark Ruffalo, Susan Sarandon, Joseph Gordon-Levitt; Seth MacFarlane, Sarah Silverman, Katy Perry y Lady Gaga apoyaron activamente las protestas alrededor de Estados Unidos. Ese activismo mediático, de una u otra forma, logró detener el proyecto anticipadamente el 5 de diciembre.
Lejos de saber si las motivaciones son reales o falsas, lo cierto es que al alzar su voz los famosos han logrado ubicar la protección del medioambiente al mismo nivel de problemáticas como la desnutrición. Así, en medio de los excesos, los accesorios de diseñador y las alfombras rojas; el medioambiente ha encontrado un poderoso aliado donde menos se lo imaginaba: en el show business internacional.
Fuente: Sostenibilidad.semana.com
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