Las mujeres y hombres más ricos del mundo figuran también como los principales filántropos del mundo. Varios de estos poderosos vienen destinando importantes sumas de dinero para fines benéficos y es común que establezcan fundaciones mediante las cuales canalizar estos recursos. Hay quienes manifiestan que tales iniciativas persiguen un trasfondo financiero y/o interesado pero nadie puede negar la importancia de tales acciones para que iniciativas sociales, médicas, ambientales puedan sostenerse. Conozcamos la magnitud de tales donaciones, los mayores donantes y detalles de esta tendencia.
A continuación compartimos el artículo: Fiananzas.com
Descubre la vena filantrópica de los multimillonarios
Filántropo. Es uno de los adjetivos que más acompaña a los multimillonarios; un selecto grupo encabezado por Bill Gates y donde figura en tercera posición el fundador de Inditex, Amancio Ortega -según la lista anual que publica la revista Forbes-. Una vez levantado o heredado el imperio empresarial, muchos optan por diversificar el negocio y también por devolver algo a la sociedad -y desgravarse al fisco-. La diferencia está en cuánto dedican a obras benéficas y cómo. Tampoco hay que perder de vista las exenciones fiscales, que obtienen vía donaciones, y la imagen positiva que transmiten a la opinión pública.
Con fortunas que oscilan entre los 80.000 millones de dólares (59.100 millones de euros) de Gates -que encabeza el ranking- y los 36.000 millones de dólares (26.600 millones de euros) de Sheldon Adelson, presidente de Las Vegas Sands, los diez mayores multimillonarios cuentan con una fundación personal o familiar desde la que tratan de ayudar a la población menos favorecida y hacer el mundo un poco mejor.
La mitad de la fortuna de Gates es ajena a los activos de la compañía que fundó en 1975, Microsoft, y de la que abandonó la presidencia el pasado mes de febrero. Su actividad inversora sigue viva a través del conglomerado Cascade Investment y su nombre está asociado ahora a empresas como Coca Cola, los hoteles Four Season o la española FCC, donde invirtió 131 millones de euros en octubre de 2013.
Más allá de su faceta de empresario, Gates se ha convertido en un icono del ‘give back (devolver a la sociedad)’. En 1993, tras un viaje por África con su mujer e impactados por las necesidades de la población, la pareja decidió poner en marcha una fundación para proveer oportunidades a los países en desarrollo. En 2000 constituyó la Fundación Bill&Melinda Gates, a la que aportó la mayoría de su fortuna para un programa de desarrollo global; hasta 2006, se estimaba que habían donado 26.000 millones de dólares (19.225 millones de euros).
En este tiempo, los Gates obtuvieron un ahorro fiscal de un 8,5% (unos 1.668 millones de euros) dado el carácter benéfico de la fundación, de naturaleza privada y exenta de pagar impuestos. Un factor que parece influir en la decisión de algunos magnates para destinar partes de sus fortunas a fundaciones y obras benéficas. Por devoción o interés, estas donaciones les ayudan a ser percibidos más positivamente gracias a sus acciones filantrópicas.
Los fondos de la organización de Gates superan los 29.600 millones de euros, casi la mitad de su fortuna. Sin embargo, esta cifra incluye una curiosa donación del billonario Warren Buffet, que se comprometió en 2006 a dar 10 millones de acciones de su compañía Berkshire Hathaway -siempre que uno de los Gates esté vivo e involucrado en ella-;en total, valían unos 23.000 millones de euros y se van aportando cada año.
Esta donación, subrayaba, siempre tendría que considerarse como «benéfica» -una forma de garantizar las exenciones fiscales-. A cambio, Buffet se ha convertido en administrador de la fundación Bil&Melinda Gates y en uno de sus más firmes defensores.
El multimillonario también ha invertido en otras tres fundaciones familiares que dirigen cada uno de sus hijos. Su fortuna -la cuarta, según Forbes-, tiene un valor estimado de 62.800 millones (46.400 millones de euros). El olfato inversor de Buffet es lo más envidiado en el mundo, aunque como consejero delegado de Berkshire -que tiene empresas como la aseguradora Geico o la marca Fruit of the Loom- no suele dar muchas recomendaciones.
El segundo hombre más rico del mundo, el mexicano Carlos Slim, también ha aportado parte de su fortuna a la fundación de los Gates y ha creado su propia red de fundaciones. A la que lleva su nombre, donó 1.500 millones de euros en 2006 y la misma cantidad en 2010. Slim diversifica sus acciones filantrópicas entre un buen número de fundaciones benéficas y presta especial atención a las relacionadas con la salud (varios de sus hijos han tenido complicaciones renales) y no sólo a través del Instituto de Salud Carlos Slim. En este ámbito, la familia adquirió el 9% del accionariado de Atar Biotherapeutic -que investiga sobre las enfermedades de riñón-.
Slim, del que se dice posee de todo en México así como en otras partes del mundo, inauguró en marzo el Acuario Inbursa, en el que ha participado activamente. Situado en la capital, supuso una inversión de 14.250 millones de euros; una cantidad mínima en su fortuna estimada de 59.000 millones.
La lista de donantes es larga
Otros como los hermanos Charles y David Koch -con una fortuna de 30.600 millones de euros cada uno- dan nombre a un orangután del Zoo del condado -levantado con el apoyo económico de la familia-. Ellos ocupan la sexta y séptima posición en la lista de multimillonarios y han invertido parte de su fortuna en el desarrollo de su tierra natal Wichita (Kansas). Los hermanos Koch están al frente de la empresa familiar que heredaron de su padre y que se dedicaba originariamente al petróleo (ahora fabrica polímeros, fertilizantes y ofrecer varios servicios).
A medio camino entre la excentricidad y el deseo de mejorar, el fundador de Oracle, Larry Ellison (la quinta fortuna del mundo), compró en marzo de 2013 una pequeña compañía aérea que vuela en las islas de Hawai. Una inversión que de momento da pérdidas, pero que asegura el servicio a la isla que Oracle Corporation compró una año antes, Lanai, y los hoteles que dispone.
Entre los diez «hombres» más ricos del mundo hay dos mujer, Liliane Bettencourt, hija del fundador de L’Oreal, y Christy Walton, viuda del hijo del fundador de los almacenes Wal-Mart, que heredó una fortuna de 13.300 millones de euros en 2005 y que hoy asciende ya a los 28.000 millones. Ella también realiza una intensa actividad filantrópica y, además, su familia cuenta con su propia fundación.
Los «comprometidos a dar»
¿Multimillonario? ¿Con ganas de donar más de la mitad de su fortuna a una institución benéfica? Quienes cumplen estos dos requisitos están en condiciones de formar parte del selecto club de los «comprometidos a dar». Un grupo que desde mayo está compuesto por 127 firmantes, de doce países y hasta 26 estados de EE UU.
Esta iniciativa puesta en marcha por las familias más adineradas estadounidenses -los Gates y Warren Buffet- que se reunían para compartir los proyectos benéficos en los que colaboraban, pretende inspirar a otros para que se comprometan en labores filantrópicas y contribuyan a mejorar la sociedad invirtiendo en mujeres y niñas, en educación, medioambiente, salud, aportaciones a emprendedores…
En sus primeros tres años, se unieron millonarios como el fundador de Facebook, Mark Zukerberg, y su esposa; el ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg; el fundador de Oracle, Larry Ellison… Así hasta 123 personas. Muchos de ellos han hecho pública una carta en la que explican las razones para destinar más de la mitad de su fortuna a diferentes entidades benéficas.
Inicialmente el proyecto era sólo para Estados Unidos, pero los creadores de «Giving Pledge» decidieron internacionalizarlo en 2013. Entre los últimos en sumarse destacan la directora financiera de Facebook, Sheryl Sandberg, y su marido, Dave Goldberg, fundador de SurveyMonkey, y Natalie Orfalea, co-fundadora de la fundación que lleva su apellido.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.