Cuando grandes corporaciones como Microsoft, Google y Facebook ponen el foco sobre un asunto común, cabe sospechar, cuanto menos, que el mercado en que se mueven va a virar hacia esa dirección. Si bien las cookies no parecen ir a desaparecer así como así, estos gigantes de la comunicación pretenden ser un activo más en lo que se refiere a la obtención de datos de navegación de sus usuarios, con nuevos métodos y tácticas que los convertirían en competencia directa de los proveedores de cookies actuales. Lo que está claro es que la información privilegiada sobre el uso de Internet y su aplicación comercial va a seguir siendo un negocio millonario, y un precio a pagar por utilizar la web al coste actual: gratis.
Fuente: http://on.wsj.com/18jS8AA