En periodos de contracción económica,, reestructuración o crisis, las empresas ven afectado a su recurso más importante. Es necesario acudir a aquellos elementos que fortalecen y oxigenan el sentido de pertenecía con los empleados. La posibilidad de generar espacios de convergencia entre los principios de la empresa y los intereses más personales del individuo sin duda alguna generan valor, permiten superar crisis. Compartimos esta interesante iniciativa de Telefónica.
A continuación compartimos el documento. Ver Fuente: ABC
El bienestar laboral cobra fuerza como antídoto frente a la crisis
Telefónica lanza «Feel Good», un programa para «reconquistar» a sus empleados
«Resumiendo: lo que queremos es conseguir que la gente vuelva a ponerse las zapatillas. La clave está en cambiar de hábitos». Este es a grandes rasgos el objetivo del programa «Feel Good», una iniciativa que Telefónica lanzó a nivel mundial el pasado 21 de mayo para las 122.000 personas que forman parte de su plantilla, y que esperan que tenga a su vez un impacto positivo en sus respectivos entornos.
El director global de Recursos Humanos de Telefónica, Bernardo Quinn, presentó con estas palabras un proyecto que representa un cambio en la gestión de un departamento que empieza a dejar atrás las reestructuraciones de personal para centrarse de nuevo en el principal activo de cualquier empresa: las personas. Y que, ante la falta de incentivos como la seguridad laboral o el incremento salarial, busca alternativas que le permitan rodearse de «empleados satisfechos». Y sobre todo, comprometidos, una condición indispensable para aumentar el rendimiento, que ha quedado herida de muerte tras la pérdida del «orgullo de pertenencia» que en muchas empresas ha desencadenado la crisis económica.
Telefónica pretende así mejorar el compromiso laboral de los trabajadores y su productividad en los 22 países en los que está presente: «Un negocio no se diferencia de otro por el acceso al capital o a la tecnología, sino por la capacidad de los empleados para ejecutar su trabajo», resumió Quinn durante la presentación del programa en la sede de la empresa en Madrid, Distrito T.
El plan se estructura entorno a cuatro grandes áreas interrelacionadas entre sí: salud física, salud mental, nutrición y deporte. En cada una de ellas, la compañía contará con un «embajador» que se encargue de representar el programa dentro y fuera de Telefónica –Valentín Fuster, Nando Parrado, Ferran Adrià y Chema Martínez– y le ayude a transmitir una serie de hábitos y valores saludables y practicables en el entorno laboral.
«Feel Good» tiene además un ojo puesto en la alarmante crisis de talento que, según las estimaciones de la UE, el FMI y el Banco Mundial, se avecina. Una crisis que obligará a las empresas a ganar atractivo tanto para retener a sus empleados más valiosos como para fichar a las nuevas generaciones.
«Cada cinco años la esperanza de vida crece un año; si sumamos a este dato el continuo descenso de la natalidad, las migraciones geográficas que se van a producir por motivos laborales, y la falta de profesionales altamente cualificados para incorporarse a determinados sectores, está claro que el número de candidatos a contratar será menor. Por eso debemos esforzarnos en hacer de cada empresa un lugar donde quieran trabajar», aseguró Quinn.
Edad de jubilación
Paradójicamente, el empleado vivirá y también trabajará más años por el retraso de la edad de jubilación y el desmoronamiento del estado del bienestar en gran parte de Europa. Un factor decisivo a tener en cuenta para empezar a adoptar buenas prácticas que contrarresten la escalada de enfermedades relacionadas con el estrés que caracterizan el siglo XXI.
Las actividades que agrupa «Feel Good» no son especialmente novedosas, muchas de ellas, ya se venían realizando en las distintas filiales de la multinacional. «Pero no existía una estrategia conjunta que ordenara todas estas iniciativas y, sobre todo, que nos permitiera comunicarlas a nuestros empleados y compartirlas para aprender los unos de los otros. Estaba fallando la comunicación; me duele ver que solo las empresas norteamericanas hablan de estas cosas», analizó el ejecutivo.
No obstante, el diseño definitivo del programa variará en función del país, porque cada sede elaborará su propio plan. La red social interna de Telefónica ha sido además el aliado perfecto para difundir propuestas que, sin conllevar mucho esfuerzo ni un presupuesto elevado, acaban teniendo un impacto directo en el día a día de cada trabajador.
Desde la celebración de carreras para la plantilla y en familia, hasta un campeonato de fútbol-sala interno y la instalación de aparcamientos para bicicletas, pasando por la elaboración de menús saludables, adaptados incluso a las necesidades médicas, o la realización de programas que se centren en los aspectos positivos y motivacionales de la carrera laboral. En Distrito T, por ejemplo, los empleados disponen de gimnasio propio, guardería, universidad coorporativa, dos hospitales y consultas de especialistas para que la visita al médico no se convierta en un obstáculo en plena jornada.
Entre los directivos, prácticas como mantener las reuniones de pie o caminando –«como dicen que hacía el mismo Steve Jobs», recuerda Quinn– está comprobado que reducen el tiempo y agilizan la toma de decisiones. En la agenda de buenas prácticas, está también el uso sano de la tecnología y la flexibilidad.