El panorama económico global no es sencillo, nos enfrentamos a un entorno volátil. La entrada de nuevos competidores debido a una mayor apertura comercial demanda una estrategia definida y prácticas concretas que permitan aumentar la productividad de los negocios. La implementación de tecnologías como Cloud, Internet of Things, Software As A Service (SaaS) está transformando industrias alrededor del mundo. En la cadena de suministro actual, las herramientas digitales son el principal habilitador para que el proveedor y el consumidor estén completamente alineados. El entorno digital exige a las empresas reinventar sus modelos operativos.

Las empresas enfrentan grandes desafíos para cumplir con los requerimientos de los consumidores actuales, que son más exigentes, sofisticados y que buscan productos y servicios personalizados. Para asumir una posición de liderazgo, las organizaciones deben ajustar su cadena de suministro a través de cuatro acciones:

• Transformar el papel que juegan los datos: la información extraída de la cadena de suministro puede facilitar la comunicación entre las empresas, los proveedores y los consumidores.
• Aprovechar la analítica avanzada en tiempo real: la analítica avanzada impulsa la eficiencia manufacturera, crea sinergias entre las distintas áreas y provoca innovación a través del conocimiento que se tiene del consumidor.
• Incrementar la velocidad de ejecución: habilitar grados de flexibilidad que permitan satisfacer las necesidades de los consumidores con costos de servicio similares, aprovechando el impulso de la cadena de suministro.
• Diferenciar entre digital y digitalizado: digital es la conexión natural de las tecnologías con la cadena física de suministro, y digitalizado, es el uso de tecnologías emergentes en espacios específicos de la cadena.

La cadena de suministro digital está más conectada, es inteligente, escalable y rápida; da la oportunidad a las personas, a la información, así como a los materiales, productos y suministros, transitar juntos en los procesos punta a punta de la cadena de suministro, desarrollando en el back-office innovación y sinergias, y en el front-office, la conexión más profunda con clientes, e incluso con nuevos mercados para ofrecer y escalar sus productos.

A pesar de que existen desafíos al implementar una cadena de suministro digital, los beneficios son mayores con respecto a una cadena tradicional. Ésta se vuelve en un diferenciador único para las empresas, pues les permite reestructurar su modelo operativo, aprovechar el valor de la información y superar las expectativas de los consumidores.

Fuente: El Economista