Los tiempos cambian y cada vez resulta más importante para las empresas, en cabeza de sus directores logísticos, asumir como propio el tema de la modernización, automatización y eficiencia de sus bodegas.
Por un concepto de ahorro pero también por la responsabilidad que se tiene con el medio ambiente y el uso de los recursos naturales, el mundo empresarial de hoy busca implementar tanto medidas técnicas y organizativas como protocolos de práctica laboral que permitan reducir el consumo de energía en sus instalaciones.
Uno de los puntos neurálgicos está en las bodegas o almacenes donde indefectiblemente se requiere de un alto consumo eléctrico. Para optimizar los procesos de producción la tendencia ha sido la automatización. Usar la tecnología e implementar equipos que faciliten el desarrollo de tareas secuenciales o repetitivas, son sin duda un aspecto determinante para hacerse competitivo.
Y es ahí donde surge la disyuntiva, ya que por un lado está la necesidad de disminuir los consumos energéticos y en contravía viene la aplicación de dispositivos eléctricos indispensables para todos los procesos automatizados. El asunto entonces es encontrar el punto de equilibrio entre eficiencia y cumplimiento de los estándares de producción deseados.
BODEGAS CON TECNOLOGÍA IOT
La interconexión digital y todo el campo referente al IoT (Internet of Things) han revolucionado de gran manera los procesos logísticos. De un lado está el monitoreo y control inteligente de los objetos en bodega, con el cual se minimiza la posibilidad de tener artículos fuera de stock, detallar que productos están próximos a caducar (en caso de que lo hubiese) y contar con una estadística detallada de lo que existe y lo que no, con exiguo margen de error. De otra parte, automatizar los procesos favorece el aprovechamiento del espacio físico, propicia la operación ininterrumpida hasta por 24 horas al día en caso de ser necesaria aumentando los índices de productividad, reduce la necesidad de contar con un alto número de personal (operarios) y pueden economizar gastos energéticos en la medida que no requieren iluminación para funcionar.
En principio instalar y poner en marcha esta clase de tecnología dentro de su bodega puede resultar una inversión de alto calibre. No obstante, contemplando la cantidad de beneficios mencionados el retorno económico puede tardar menos de lo esperado. En el Foro Económico Mundial del año 2017 se le denominó al IoT la cuarta revolución industrial (Industry 4.0) y se asegura que para el año 2025 habrá más de 55 mil millones de dispositivos conectados, mercado que moverá más de 6,2 billones de dólares.
“El IoT” como red de comunicación, permite conectar ‘cosas’, las cuales tienen capacidad de identificación, utili- zación de sensores y procesado, con identidad virtual propia y capacidad potencial para integrarse e interactuar de manera independiente en la red con cualquier otro elemento, ya sea un objeto real o un humano” comenta Kevin Ashton, ingeniero británico, quien ha trabajado desde hace casi dos décadas sobre lo que comprende el concepto IoT; de hecho es a él, a quien se le atribuye ser el pionero de este concepto tecnológico.
¿Y LA EFICIENCIA ENERGÉTICA?
Volviendo al tema del consumo, es factible estrechar el gasto de recursos energéticos en bodega, a partir de tres conceptos básicos: un óptimo diseño mecánico, un eficiente diseño eléctrico y un apropiado desarrollo de software. Así lo plantea la compañía Mecalux, la cual se especializa en soluciones de almacenamiento.
“La funcionalidad es el principal requisito en la elección de los equipos de manutención de una bodega. Una de las premisas en el diseño mecánico de las máquinas es que la estructura sea lo más liviana posible, es decir, se debe reducir su peso total. Esto tiene una incidencia directa sobre el tamaño y la potencia de los motores” explican los ingenieros de la mencionada empresa, agregando que “Un motor más eficiente consume menos energía para desarrollar la misma potencia mecá-nica. Si bien es cierto que el coste de adquisición es más elevado, el tiempo de amortización será menor”.
En este sentido la Unión Europea ha marcado una pauta aconsejando que la fabricación de máquinas y motores con productos ecológicos a fin de acortar el consumo energético y reducir las emisiones de CO2 al medio ambiente.
Como recomendación esencial, las máquinas, los transelevedores para estibas y cajas, así como en general todos los dispositivos usados en bodega y que conforman el proceso de automatización, deben ser objeto de revisión y mantenimiento preventivo de forma regular, puesto que las sobrecargas, el polvo y las humedades, los fallos en temas de engrase, tensión de correas o cadenas y demás, significarán un mayor consumo de energía y menor vida útil para los aparatos tecnológicos.
En cuanto al ‘Diseño eléctrico’, el énfasis es siempre consumir únicamente la potencia necesaria y no desperdiciar energía. Esto se logra en la medida que se contrarreste la distorsión armónica cuyo efecto negativo cobre las instalaciones propicia recalentamiento de los transformadores, sobrecarga de los conductores, disparos intempestivos de los interruptores automáticos (tacos de la luz), sobrecarga de los condensadores y perturbaciones en los equipos de medida, tales como sondas y sensores, entre otros, según explica Mecalux en un informe recientemente publicado sobre ahorro energético en procesos logísticos.
También resulta clave contar tanto con regeneradores de energía (permiten devolver a la red eléctrica la energía generada por los transelevadores durante las maniobras) así como dispositivos de variación de frecuencia: estos sirven para que los motores usados en las automatizaciones de tareas, tengan un encen- dido suave que evite el alto consumo y sea capaz de controlar la velocidad de su funcionamiento, acorde a la actividad para la cual está siendo demandado (cuando se trabaja a velocidad constante hay un elevado gasto eléctrico, además de una prematura degradación de la maquinaria y sus componentes eléctricos).
SOFTWARES INTELIGENTES
Aunque parece una obviedad, otro de los aspectos clave para tener una bodega funcional y eficiente es contar con un programa hábil e intuitivo que controle los procesos, apelando al mínimo de consumo energético requerido.
Un software de control y gestión de bodegas inteligente, permitirá que los equipos físicos (transelevadores, lanzaderas u otras máquinas) funcionen de manera coordinada y se racionalice la utilización del fluido eléctrico, adecuándolo a la intensidad que precisa cada una de las labores.
Así mismo sucede con el tema de iluminación. En España, Bodegas Murviedro, empresa del sector vinícola, logró reducir en un 91% el consumo eléctrico de su almacén gracias a la aplicación del IoT y la inteligencia artificial para conseguir la máxima eficiencia en la iluminación de su almacén. La bodega y todo su espacio de operación logístico, con más de 2.300 m² presentaban un gasto energético elevado, con zonas irregularmente iluminadas y una tona-lidad amarillenta.
Tras estudiar las condiciones de la bodega, la solución propuesta por la consultora Genia Global Energy se basó en usar luminarias de última generación, equipadas con sensores y una red de cableado que va interconectado a un sistema centralizado de control inteligente. De esta manera todas las luminarias van enlazadas a un software que administra el sistema de forma remota. Dicho sistema es capaz de decidir en fracciones de segundo las condiciones de iluminación óptimas para cada situación y área de trabajo, contemplando variables como la hora, la cantidad de cantidad de luz solar que se está percibiendo, la acti- vidad o movimiento de trabajadores en determinado espacio, entre otras.
De esta manera el software inteligente puede decidir que zonas se necesita iluminar y cuáles no lo requieren. De esta manera la compañía en mención consiguió una mejora en la calidad e intensidad de su luminosidad, redu-ciendo el consumo de manera abismal.
EQUILIBRIO, ESA ES LA CUESTIÓN
“Si bien las prácticas de eficiencia energética en el diseño de los equipos de manutención son básicas para recortar el consumo de energía, también se puede lograr este objetivo mediante una solución logística apropiada. Una solución simple y en la que se reduzcan – o eliminen – los movimientos redundantes es una meta que los ingenieros y técnicos deben perseguir en el momento de proyectar una bodega. Cuanto más compleja y automatizada sea la solución, mayor consumo de energía precisará su funcionamiento” explica el informe publicado por Mecalux.
Para los expertos, automatizar de forma excesiva tampoco es un buen síntoma, pues además de generar un mayor consumo, aumentará el costo de la inversión y es posible que su retorno no se efectúe en un plazo lógico. “Puede suponer una carga que repercuta directamente sobre los costes de explotación” añaden.
“Lo ideal es encontrar un equilibrio: tan solo se deben automatizar aquellos procesos necesarios y que se puedan amortizar a corto plazo, sin perder de vista la optimización en el consumo energético de la solución implementada”.
Cuando se decide usar la tecnología, el IoT y la automatización de los procesos hay cuatro aspectos primordiales a tener en cuenta, para saber si realmente se está eligiendo la opción indicada: capacidad operativa, ciclos de movimientos previstos, costo de la inversión inicial y consumo energético. Si estos pilares están en armonía con las necesidades de la empresa, entonces la solución escogida, será la idónea.
PARA TENER EN CUENTA…
La Internet de las cosas (IoT), impulsada por las avanzadas posibilidades de conectividad y el uso de dispositivos móviles, ofrece grandes oportunidades para la optimización de las operaciones logísticas. Las cuatro principales soluciones aplicadas en la actualidad están en el campo del:
– Transporte (Flota): con la incorporación de sensores que revelan información y la transmitan vía red celular o wifi a una plataforma online que analice los datos y permita obtener información clave para la toma de decisiones.
– Almacenamiento en Bodegas: permite controlar inventario (cantidades, faltantes, productos próximos a caducar) y optimización tanto del espacio físico como del consumo energético.
– Carga: el IoT asegura de que la llegada de los productos a su destino sigue los parámetros de cuidado necesarios y no está sufriendo alteraciones entre la salida del depósito y la llegada a destino. Se controlan variables como temperatura, detectores de cambio de presión, vibración en productos frágiles, violación de precintos o sellos de seguridad, variación de peso o volumen, entre otros factores.
– Servicio al cliente: la adquisición de información como pantallas táctiles, lectoras de códigos de barras, RFID, o todo tipo de sensores que están constantemente conectados a Internet y cuentan con información actualizada al minuto permite medir la puntualidad de llegada y la estimación del arribo, demoras en descarga, entre otras. Además facilita la organización del orden de entregas, la eficiencia en el tiempo de arribo y la verificación de si la entrega se efectuó o no.
Fuente: RevistadeLogistica.com
@JairoAlbertoLondono y @CarlosAlbertoUribe , los invitamos a leer esta noticia, la cual será de su interés !!
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