Con un acento costeño Carlos Turner, el youtuber del Cocuelo, recuerdalas complicaciones que tenía al momento de hacer sus videos en casa: “Había ocasiones en las que me tocaba salir a la calle a decir: niños por favor denme 10 minutos para terminar de grabar, y salía la mamá después a decirme: cómo se te ocurre, esos no son hijos tuyos. Luego en la casa prendían la licuadora y toda la vaina”.

Hoy en día Carlos es coach (entrenador) de Espacio 85, un negocio que pensó en las complicaciones y necesidades que tiene un youtuber a la hora de grabar un video: el ruido de la calle, la falta de luces, cámaras, micrófonos y el acompañamiento de una persona con experiencia en este tipo de producciones.

‘El parchadero’, como también se refieren a este lugar sus creadores, es un moderno complejo que brinda a sus ‘suscriptores’, así llaman a sus clientes, todo un ambiente acondicionado para hacer videos de gran calidad.

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La idea de este particular negocio fue de Juan Abel Gutiérrez, un joven que se dio cuenta del poder que tienen las redes sociales en la actualidad y del creciente interés de muchos por producir contenido para estas plataformas. ¿Por qué no ayudar en la formación de los youtubers del futuro? fue la pregunta que antecedió a la creación de esta empresa.

Pero las posibilidades que ofrece este lugar no solo se limitan al alquiler de un espacio, equipos, asesoramiento y edición, no, así como las redes sociales hacen parte del ADN de este negocio, charlas sobre marketing digital, tendencias en internet y conocimiento de aplicaciones, entre otros temas, también son elementos claves para la formación de los ‘suscriptores’, por lo que en Espacio 85, frecuentemente se hacen reuniones informales con expertos en estos temas.

Y lo de informal no es gratuito, es tal el ‘descomplique’ que se maneja en este lugar que en la parte superior del ‘auditorio’ donde se dan estas conversaciones hay una malla en la cual los asistentes pueden sentarse o acostarse para participar del diálogo.

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“Yo trabajé en una época en la oficina de un ministro famosísimo que iba a la oficina en medias, y yo quiero generar esa sensación de comodidad en las personas, porque creo que así se genera un ambiente de confianza”, relata Gutiérrez al defender ese modelo de informalidad que potencia la creatividad que necesitan estos contenidos audiovisuales.

Al preguntar sobre los aspectos diferenciadores que brindarán una ventaja a esta naciente empresa, frente a sus ya consolidados competidores, los estudios de grabación, los creadores del gimnasio de youtubers no demoran en decir que, además de lo anteriormente descrito, los precios para acceder a sus servicios son inferiores frente a los de la competencia.

“El Plan Lunar, que es el básico, por ejemplo, está pensado para quien tiene noción de esto y solo necesita el espacio. Incluye 20 horas al mes, reserva de estudio o cualquier otro lugar, mínimo una hora al día máximo tres. El suscriptor puede tener acceso a tres herramientas: luces, cámara o micrófono, y además un descuento del 10% en las charlas de los sábados”, explica una de las trabajadoras del lugar.

Para el coach de esta empresa parte de lo más difícil a la hora de arrancar con un canal en YouTube es definir ese perfil que caracterizará la marca que lo identificará, por lo que muchas veces las personas para lograr dicho objetivo se arriesgan a hacer cosas que nadie haría, teniendo altas posibilidades de fallar en el intento, pero ese es el pan de cada día de Espacio 85, un lugar donde se vale equivocarse, ya que sin los errores sería imposible alcanzar el éxito.